Dolor planta del pie parte delantera

Dolor punzante en la bola del pie

Una fractura por estrés es un tipo de rotura o grieta en el hueso. Las fracturas por estrés se producen cuando se aplica una cantidad pequeña o moderada de fuerza a un hueso de forma repetida y a lo largo del tiempo. Esto es diferente de una fractura traumática, en la que se aplica una cantidad significativa de fuerza de forma repentina, como en el caso de una lesión grave por torsión del tobillo, que puede causar fracturas agudas de tobillo, o en una colisión de coche, cuando los huesos del pie pueden romperse o aplastarse).
Las fracturas por estrés son comunes en los huesos del pie y del tobillo porque continuamente ejercemos fuerza sobre ellos al estar de pie, caminar, correr y saltar. En una fractura por estrés, el hueso se rompe pero normalmente no cambia de posición (se “desplaza”).
Las fuerzas que provocan una fractura por estrés en el pie o el tobillo son similares a las que se producen cuando se dobla un clip. Si se dobla suavemente un clip una vez, no se romperá. Pero si se sigue doblando una y otra vez, el metal se debilita (o se “fatiga”) y acaba por romperse. Los huesos que se someten a una fuerza repetitiva pueden experimentar un tipo de fatiga similar, llamada “reacción al estrés”. Esto aumenta el riesgo de que el hueso acabe rompiéndose, es decir, que sufra una fractura por estrés.

Dolor en la bola del pie al caminar

El dolor de antepié, también denominado metatarsalgia, es un tipo de dolor que se produce en la bola del pie (alrededor de la punta de los huesos metatarsianos). Por lo general, el dolor en el antepié se asocia con el envejecimiento. Las personas con metatarsalgia experimentan un dolor de intensidad y molestias variadas y encuentran dificultades para realizar actividades como caminar, correr, jugar y varias otras.
Los pacientes con metatarsalgia suelen experimentar un dolor agudo y punzante o un ardor en la bola del pie. El dolor suele empeorar al estar de pie, caminar, correr o cuando se flexiona el pie afectado. Algunos pueden tener sensación de adormecimiento u hormigueo en los dedos. En la mayoría de los casos, la piel que recubre la zona afectada se vuelve gruesa y dura, de textura áspera, junto con una pérdida total o parcial de la sensibilidad. Esto suele denominarse hiperqueratosis o callosidad. Algunas personas pueden notar cambios en la forma de los pies o los dedos, dependiendo de la causa del dolor.
El diagnóstico debe realizarse con cautela utilizando una historia completa de la afección y un interrogatorio directo. Un conocimiento experto de la anatomía del antepié permite un examen detallado y la identificación de una estructura lesionada. El cirujano puede solicitar radiografías o resonancias magnéticas del pie o tobillo afectado para confirmar el diagnóstico.

Dolor en la planta del pie cerca del dedo pequeño

El antepié es la parte del pie situada por delante del tobillo y está formada por grupos de huesos que incluyen los metatarsianos (cinco huesos largos del antepié) y las falanges (los huesos que forman los dedos). Son muchos los problemas médicos que pueden surgir en esta región debido a un traumatismo, al uso excesivo o a otros factores. El dolor en el antepié puede variar desde un dolor leve que provoca una ligera cojera hasta un dolor intenso que impide caminar.
El dolor de antepié es un dolor que se desarrolla en la parte delantera del pie. Esta dolencia suele afectar a la zona situada delante del tobillo, que está formada por grupos de huesos que incluyen los metatarsianos (los cinco huesos situados entre el arco y los dedos), los sesamoides (dos pequeños huesos situados entre el primer metatarsiano y el dedo gordo) y las falanges (huesos de los dedos). Si el antepié está lesionado o enfermo, puede producir un dolor que puede interferir con las actividades diarias habituales, como caminar. El dolor en el antepié puede ser desde muy leve hasta debilitante.
La mayoría de los casos de dolor en el antepié se desarrollan gradualmente, a causa de una enfermedad, una lesión, una infección o el uso de zapatos que no dan soporte o que no se ajustan. A medida que avanza, los pacientes pueden experimentar un dolor agudo al ponerse de pie o caminar, así como un hormigueo o sensación de adormecimiento en los dedos.

Tratamiento de la metatarsalgia

El antepié, o bola del pie, está formado por 21 huesos pequeños, músculos, ligamentos, tendones, nervios, vasos sanguíneos y otros tejidos. Esto hace que el dolor en esta zona sea complejo de diagnosticar. Aquí en My FootDr, el dolor del antepié es una condición muy común que vemos y tratamos. Entendemos la importancia de tener el diagnóstico correcto para que el mejor tratamiento pueda ser implementado en el momento adecuado.
Un número de condiciones puede causar dolor en el antepié y un diagnóstico debe hacerse cuidadosamente después de una historia completa, el análisis de la cinta de correr de la marcha, y las pruebas clínicas se completan. Su dolor puede estar causado por
Sesamoiditis: tienes dos pequeños huesos sesamoideos debajo del dedo gordo del pie llamados sesamoides. No están unidos al dedo gordo, sino que están incrustados dentro de los tendones que pasan por debajo de ellos. Cuando estos huesos se someten a una presión excesiva o se utilizan en exceso, la zona puede inflamarse, irritarse y doler. Esto es la sesamoiditis.
Bursitis: en todo el cuerpo hay unas bolsas llenas de líquido, llamadas bursas. Se sitúan entre el tendón y el hueso, lubricándolos y evitando que se rocen entre sí y se dañen. Cuando las bursas se irritan, pueden hincharse y doler. Esto es la bursitis.