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Postura del niño yoga
Halasana
La postura del niño – Balasana (bah-LAHS-uh-nuh) – es una postura común de yoga para principiantes. A menudo se utiliza como posición de descanso entre posturas más difíciles durante la práctica de yoga. La palabra “Balasana” viene de las palabras sánscritas “bala” (que significa “niño”) y “asana” (que significa “postura”).
La postura del niño ayuda a estirar las caderas, los muslos y los tobillos al tiempo que reduce el estrés y la fatiga. Relaja suavemente los músculos de la parte delantera del cuerpo mientras estira suave y pasivamente los músculos de la parte trasera del torso.
Esta postura de descanso centra, calma y tranquiliza el cerebro, lo que la convierte en una postura terapéutica para aliviar el estrés. Cuando se realiza con la cabeza y el torso apoyados, también puede ayudar a aliviar el dolor de espalda y cuello. A veces se utiliza como postura contraria a las flexiones de la espalda, y la postura del niño restablece el equilibrio y la ecuanimidad del cuerpo.
La práctica regular de la postura del niño también enseña a explorar conscientemente la respiración. A medida que la parte delantera del cuerpo se libera sobre los muslos, las costillas frontales y los músculos abdominales se comprimen ligeramente. Esta restricción permite una apertura más profunda de la parte posterior del torso a medida que los pulmones se expanden detrás del cuerpo. A medida que esto sucede, mantener la respiración lenta, larga y constante permite una nueva conciencia del recorrido de la respiración a través de la parte delantera y trasera del cuerpo.
Tadasana
Esta lista de posturas básicas de yoga para niños sirve como guía de inspiración, pero por favor, anime la creatividad de los niños. Las posturas de yoga para niños suelen imitar nuestro entorno natural y pueden interpretarse de diferentes maneras. Algunas cosas a tener en cuenta a la hora de practicar yoga con tus hijos:
Los personajes de nuestras Historias de Yoga para Niños, Sophia, Luke, Elizabeth, Baraka, Pablo y Anamika, demuestran las posturas de yoga para niños en la siguiente lista, seguidas del nombre de la postura de yoga, posibles palabras clave y descripciones.
Postura del puente: Puente, paseo marítimo, rampa, paso elevado, ballena (Túmbate de espaldas con las rodillas dobladas y los pies apoyados en el suelo. Apoya los brazos a lo largo del cuerpo, mete la barbilla en el pecho y levanta los glúteos y la espalda para crear un puente).
Postura de la silla: Canguro, Silla, Granjero en tractor, Esquiador, Jinete, Rayo, Jugador de béisbol, Helicóptero (tuerce la parte superior del cuerpo) (Ponte de pie en la postura de la montaña con los pies separados a la anchura de la cadera, dobla las rodillas y salta como un canguro).
Postura del Zapatero (o Postura de la Mariposa):Mariposa, Libro, Cesta, Ostra(Siéntate sobre las nalgas con la columna vertebral alta, dobla las piernas, coloca las plantas de los pies juntas y agita suavemente las piernas como las alas de una mariposa).
Uttanasana
101 Guía – Posturas de Yoga para NiñosTodos sabemos lo importante que es que todos nos mantengamos en forma físicamente. Como padres, debemos incorporar a los niños a un estilo de vida más saludable. Así, a medida que crecen no es diferente a cepillarse los dientes, leer libros y tomar un baño. Estar en forma se convierte en parte de la rutina. Estas habilidades pueden ser enseñadas por los padres. El yoga ofrece la oportunidad perfecta para que tanto tú como tus hijos establezcáis un vínculo y hagáis ejercicio juntos, y podéis empezar desde el nacimiento.
La actividad de estos músculos “centrales” (hombros, espalda, vientre y cadera) ayudará a la postura y el equilibrio de tu hijo, tanto sentado como de pie. Activa los músculos de los hombros y ayuda a perfeccionar la motricidad fina, por ejemplo, la capacidad de escribir y vestirse.
Comienza la postura del gato arrodillándote a cuatro patas con las manos bajo los hombros y las rodillas bajo las caderas. Arquea lentamente la espalda hacia arriba, mirando entre los brazos, hacia la barriga. A continuación, mueve la barriga hacia abajo, haciéndola “larga”, y levanta la cabeza para mirar hacia delante. Ten cuidado de no arquear demasiado la espalda.
Postura del niño extendida
Dado que implica inclinarse hacia delante sobre las rodillas y comprimir el cuerpo sobre la esterilla o el suelo, puede ser un reto, tanto física como emocionalmente. Pero hay variaciones que pueden ayudar a los diferentes cuerpos a relajarse en la postura. Y aprender a entregarse a la postura es una parte importante de la práctica.
“Cuando empiezo un flujo de yoga con la Postura del Niño, aprecio que esta postura me da un momento para recogerme”, dice la editora colaboradora de Yoga Journal, Gina Tomaine. “Cada vez que entro en la postura, no puedo evitar sentir una sensación de paz y tranquilidad. Es una expresión física de la calma mental y un “tiempo de espera” infantil. Es una de mis posturas favoritas porque siempre es el lugar donde establezco una intención para mi práctica, y donde recuerdo volver a la mayor calma y concentración que pueda reunir, incluso en los días ocupados.”
Por qué nos gusta: Durante mucho tiempo no entendí la Postura del Niño. Es decir, entendía la mecánica de la postura, pero no entendía su intención. En mis primeros años de práctica de yoga, la postura del niño era algo que el profesor nos decía que hiciéramos cuando estábamos agotados. La tomé como una opción alternativa, algo menos que las posturas más desafiantes. Mientras estaba en la Postura del Niño, permanecía tensa y lista para abalanzarse sobre la postura que seguía. Sólo en los últimos años, después de practicar más el Yin, he empezado a comprender el valor innato y exquisito de la tranquilidad, la quietud y la entrega, así como la liberación y la fuerza que se derivan de ello. -Renee Marie Schettler, editora jefe